Ninguna visita a Zacatecas está completa sin sumergirse en el ritual festivo que define el alma de la ciudad: la callejoneada. Esta tradición, que tiene sus raíces en las celebraciones de los mineros coloniales, se ha convertido en la experiencia cultural más auténtica que puedes vivir en territorio zacatecano.
El recorrido épico: Durante aproximadamente dos horas, caminarás por los callejones más emblemáticos del centro histórico, siguiendo el ritmo de la tamborazo. El recorrido típico incluye:
Los elementos únicos:
Timing perfecto: Las callejoneadas más auténticas comienzan al atardecer (alrededor de las 7:00 PM), cuando las luces coloniales empiezan a iluminar los callejones y la temperatura es ideal para caminar.
Vestimenta recomendada: Usa zapatos cómodos con buen agarre (los adoquines pueden ser resbaladizos), y lleva una chamarra ligera para la brisa nocturna característica de la altitud zacatecana (2,460 metros sobre el nivel del mar).
La verdadera magia: Más allá del mezcal y la música, la callejoneada te conecta con una tradición de más de 400 años. Es el momento en que los zacatecanos abren su cultura y te invitan a ser parte de su historia colectiva.
Las callejoneadas operan durante todo el año, aunque las más populares se realizan los fines de semana. Durante temporadas especiales como Semana Santa, el Festival Cultural de Zacatecas (durante Semana Santa) o las fiestas patrias, es recomendable reservar con anticipación.
Duración: 2 a 2.5 horas
Distancia: Aproximadamente 2-3 kilómetros caminando
Dificultad: Baja (apta para todas las edades)
Mejor época: Todo el año, especialmente de octubre a abril por el clima
La callejoneada no es solo una actividad turística; es un ritual de iniciación a la cultura zacatecana, una experiencia que transformará tu percepción de lo que significa verdaderamente conocer un lugar.